Enfrentando la crisis climática
Estamos siendo enfrentados por una crisis climática. Los peligrosos y destructivos impactos del cambio climático ya son nuestra realidad y, desproporcionadamente, las comunidades vulnerables están sufriendo la peor parte de las tormentas que hoy son más frecuentes y prolongadas, los desastres naturales sin precedentes, las temperaturas más extremas y el empeoramiento de la contaminación del aire y el agua. El cambio climático amenaza con socavar nuestra seguridad nacional, crear millones de refugiados, poner en peligro la salud pública y exacerbar aún más la desigualdad económica.
La administración en Washington, DC está empeñada en negar el impacto del cambio climático y al mismo tiempo deshacer las importantes protecciones ambientales, abrir los espacios públicas para la explotación privada, y colocar las ganancias corporativas por encima de la salud de nuestro planeta. Se acabó el tiempo de pequeños pasos y medias tintas.
Es hora de un Nuevo Pacto Verde, con el que transformaremos fundamentalmente nuestra política y nuestros sistemas económicos para priorizar la preservación de nuestro planeta y mitigar los peores impactos del cambio climático en nuestras comunidades.
Y no podemos pretender que los desafíos que enfrenta nuestro medio ambiente existen de manera aislada – que la justicia ambiental no está intrínsecamente vinculada a la justicia racial, la justicia económica y la justicia en la salud. Nuestra respuesta a la crisis climática debe basarse en el entendimiento de que las arraigadas desigualdades causan que ciertas comunidades sean menos resistentes ante el cambio climático, y que el impacto destructivo del cambio climático en esas mismas comunidades se intensifica. Debemos adoptar un enfoque integral para abordar los desafíos ambientales, prepararnos para los impactos del cambio climático y expandir el acceso a aire limpio, agua limpia y espacios verdes que se enfoquen en nuestras comunidades más vulnerables.